Trekking hasta la base del Fitz Roy

Desde El Chaltén, la capital del trekking, un sendero emocionante para los amantes de la montaña es la Laguna de Los Tres, situada a los pies del monte Fitz Roy. El punto de partida se ubica al final de la Av. San Martín, marcando el límite del área urbana de El Chaltén, donde encontrarás un estacionamiento

Uno de los senderos más buscados en El Chaltén

A lo largo de los primeros 4 km, el ascenso es suave mientras se suceden hermosas vistas del valle del río De Las Vueltas. La senda se adentra en bosques y arroyos hasta llegar a la serena Laguna Capri, donde podrás descansar en el campamento agreste o subir al mirador del Fitz Roy.

Continuando por el sendero principal, llegarás al kilómetro 8, donde encontrarás el camping Poincenot y el río Blanco. Este campamento es el lugar ideal para recargar energías, disfrutar de una comida y reabastecerse de agua. A partir de allí, la dificultad aumenta. De modo que es esencial prestar atención al horario y considerar el regreso al pueblo, que demandará unas 4 horas más.

Al dejar atrás el campamento Poincenot y salir del bosque de lengas, el sendero continúa bordeando el río y pasa junto a una decena de lagunas que contribuyen a su belleza y serenidad. El último kilómetro es el más desafiante, debido a la altura y el terreno rocoso. Se trata de una pendiente pronunciada de alrededor de 400 m de desnivel hasta llegar a la Laguna de Los Tres, lo que requerirá un poco más de una hora de esfuerzo. Sin embargo, las vistas del entorno te recompensarán con creces. Este es el punto más cercano donde podemos apreciar de manera directa la majestuosidad del monte Fitz Roy.

La Laguna de Los Tres, que en los días soleados del verano brilla con su color turquesa, se presenta congelada por el manto de nieve en invierno. Está rodeada por los tres picos que le dan nombre: el Fitz Roy, el Poincenot y el Torre, cada uno con una silueta inconfundible.

Este sendero resulta muy transitado por los entusiastas del trekking, por lo que es difícil perderse. La fase de descenso es más relajada, aunque no menos desafiante, ya que la pendiente en la parte final es muy pronunciada, y el tramo siguiente se torna extenso. Esta aventura en la montaña requiere que revises las condiciones climáticas y lleves el equipo adecuado.