El encuentro de los ríos Neuquén y Varvarco en el norte neuquino es un espectáculo visual de la naturaleza. El mirador sobre la confluencia de estos ríos contrastantes se encuentra en la localidad Varvarco, uno de los parajes más poblados de esta región, conocido también por ser la puerta de entrada al Área Natural Protegida Domuyo. El ambiente es rural y apacible, ideal para viajes de desconexión y contacto con la naturaleza.
Ríos de montaña, volcanes y fumarolas
El principal atractivo de esta zona es la confluencia de las aguas claras del río Neuquén con las aguas turbias y más caudalosas del río Varvarco. El punto de encuentro es un gran mirador ubicado cerca de la Hostería Varvarco para disfrutar del paisaje y tomarse una pausa en el recorrido por el norte de Neuquén. Se trata de un paseo lejos de las multitudes que invita a la contemplación. En su tramo superior, el río Neuquén se caracteriza por sus aguas claras y frías, ideales para la pesca con mosca y actividades recreativas como el rafting o el kayak. Por su parte, el río Varvarco, más oscuro y torrentoso, es un afluente de origen montañoso que nace en las cercanías del volcán Domuyo y arrastra sedimentos volcánicos desde las alturas andinas, especialmente durante el deshielo.
Además, Varvarco es la base para explorar el Área Natural Protegida Sistema Domuyo, donde se encuentra el volcán Domuyo, el más alto de la Patagonia. Esta zona ofrece un paisaje de géiseres, termas naturales, fumarolas y montañas de gran belleza. Debido a estas estructuras geológicas, en las cercanías hay sitios como Villa Aguas Calientes para disfrutar de baños termales al aire libre. Parte del paisaje son las formaciones geológicas como Los Bolillos o Los Monjes, que atraen a los fotógrafos y geólogos que se maravillan con estas obras naturales ocres y rojizas esculpidas por el viento y la erosión volcánica.
A pocos kilómetros de Varvarco se encuentra uno de los yacimientos de arte rupestre más importantes de la Patagonia. El Parque Arqueológico Colomichicó cuenta con más de 600 piedras grabadas, testimonio del paso de antiguas culturas. Se recomienda hacer este tramo del paseo con guía habilitado.
Por último, algunos caminos son de ripio y presentan curvas pronunciadas. Es importante conducir con precaución y consultar el estado de las rutas antes de viajar.