Piedra del Aguila Historia y leyendas

Historia

Los primeros en denominar a este sitio como Piedra del Aguila, fueron los integrantes del Tercer Regimiento de Caballería en 1890.
El Dr. Gregorio Alvarez adjudica el origen del nombre “Piedra del Aguila” a una formación rocosa existente en la barca con la forma de dicha ave, pero es él mismo quien recoge la información de Don Serafín Galán Deheza de que al llegar el General Villegas a la zona llevando adelante la Campaña de los Andes, el conjunto de riscos existentes en el lugar era un “paradero” de águilas –una buitrera– , y que al ver una de esas aves posada sobre una roca probó puntería con su Remington.
En enero de 1896 el Poder Ejecutivo Nacional creó el Sexto Departamento del Territorio del Neuquén, designando a Piedra del Aguila su cabecera.
El Gobernador Tte.Cnel F.Rawson designa por decreto nº9 de fecha 8 de abril de 1897, juez de Paz a Don Serafín Galán Deheza y comisario de Policia al Sr. Alfredo Alvarez, y recién en 1932 se crea la comisión de fomento (aunque ya funcionaba de hecho desde 1925), integrada por los vecinos Sres. Roque Belli, Aurelio Rodríguez y Pascual Lanfré, que inicialmente establecen el pueblo en dominios de la Empresa dueña de los campos, llamada El Cóndor SA, hasta que en 1943 se obtiene de los dueños la propiedad de las quince manzanas que la conforman.
A partir de 1898, Piedra del Aguila se constituyó en una zona estratégica como retaguardia de las tropas del Ejército que se encontraban en operaciones en la zona de Junín y San Martín de los Andes, cuyo objetivo era afianzar el orden interno y la soberanía en aquellas regiones recién integradas al Estado Argentino.
En sus proximidades quedan hoy en pie restos de los que fueron los Fortines: Nogueira (situado 15 km al Norte de la confluencia del arroyo Pichi-Picun-Leufú con el río Limay, llevando el nombre del oficial fallecido en un combate contra la población indígena) que se encuentra dentro del predio de la Estancia Fortín Nogueira y el Fortín Cabo Alarcón en proximidades de la confluencia del arroyo Picún-Leufú con el río Limay, perpetuando el nombre de un suboficial muerto junto con dos soldados en el desempeño de un acto de servicio. Allí también fueron capturados y muertos, los caciques Kuepú, Meliqueo, Manquepu, Niculman y varios más, que prefirieron sucumbir, a abandonar su vida nómade.
En 1983 se comenzó la construcción de la central hidroeléctrica Piedra del Aguila, emplazada sobre el río Limay a 25 km de Piedra del Aguila, en el paraje denominado Villa Rincón Chico y que posee hoy una capacidad de evacuar 14.000 metros cúbicos por segundo; a diferencia de las otras represas de la provincia, esta central posee un impresionante dique de hormigón, de 173 metros de altura, que contiene un embalse estacional de 24.000 hectáreas.

Cuento

RECORDANDO
Hace muchos años, el cacique que había acá se fue a Chile a averiguar al Reñi que tenían los indios antes. Llegaron a Chile, iban a saber si los terminarían o no. Dicen que en el Reñi lo iban a saber.
Habían dos muchachos mapuches. Se fueron al cerro, Reñi le dicen. Me contaba mi papi, que se abrió una piedra grande, se metieron adentro los dos muchachos y cerraron.
Demoraron medio día adentro de la piedra. Salieron y el cacique los estaba esperando. Le dijeron: ...!qué va ser! ¡ustedes ya están listos! Los militares los van a terminar a todos. Los van a matar si no se disparan. Se quedaron pensando. El muchacho dijo: Que había dos toros atravesados, pero igual pasaron los militares. Esos toros eran los caciques. Sino se disparan los iban a terminar a todos. Por eso muchos indígenas se fueron a salvar a Chile. El cacique se vino apurado a avisar acá. –Mejor que nos disparemos, sino nos van a terminar a todos. Y así se salvaron. Estuvieron muchísimos años en Chile. Después el gobierno Argentino los mandó a llamar para que volvieran a la tierra, a Chos Malal (Neuquén). Ellos desconfiaban, vino un grupo con el Cacique (Lonko) y otros más llegaron a Chos Malal. Y era cierto lo que les habían mandado a decir. Muchos volvieron, mi abuela por ejemplo, niña grande, se vino de allá. Y empezaron a vivir por Ranquilón, toda esa parte, aquí en colipilli, Pichaihue; así andaban agrupados siempre, y por eso dice, que nos quedamos acá. Quedaron nuestros abuelos y nuestra madre y por eso estamos agrupados todavía.
Juan Alberto Huayquillán


Organiza tu viaje con: welcomeargentina.com | welcomeuruguay.com | welcomechile.com