Estos deportes llevados a sus más álgidos extremos son considerados de turismo aventura por excelencia.
El esquí extremo consiste en bajar por una montaña con bastante pendiente sólo con los esquíes.
Las personas que realizan esta actividad deben manejar la técnica al máximo, priorizando la seguridad y no tanto la velocidad de descenso.
Entre las actividades aéreas de turismo aventura, se destaca la práctica de parapente, ala delta y los vuelos en planeadores.
Estos deportes o pasatiempos tienen como finalidad hacer realidad el sueño ancestral de volar.
El parapente y el aladelta se practican al despegar de una montaña, aprovechando las corrientes de viento que suben por sus laderas para planear y ascender, logrando vuelos de larga duración.