Esta es una de las sensaciones más completas que el ser humano puede sentir. A través del buceo, el hombre pudo recorrer el fondo del mar, conocer un mundo subacuático, acariciar peces y visitar naufragios legendarios, sintiéndose completamente seguro y adaptado al medio hídrico.
Para desarrollar esta actividad, no se requiere poseer un gran estado físico, ni un estilo de natación definido.
Los que desean vivir un momento distinto pueden elegir un paseo a caballo y recorrer montañas, bosques, playas o arroyos con toda la familia disfrutando hermosos momentos.
Lo ideal es realizar esta actividad mediante cabalgatas guiadas con baqueanos de la zona en dóciles caballos criollos.
Si se va a realizar una cabalgata corta, no es necesario saber montar. Una rápida charla teórica con el guía es suficiente para aprender a tomar las riendas.