Esta es una de las sensaciones más completas que el ser humano puede sentir. A través del buceo, el hombre pudo recorrer el fondo del mar, conocer un mundo subacuático, acariciar peces y visitar naufragios legendarios, sintiéndose completamente seguro y adaptado al medio hídrico.
Para desarrollar esta actividad, no se requiere poseer un gran estado físico, ni un estilo de natación definido.
El rafting es un deporte de equipo, donde los tripulantes de la balsa reman y orientan su peso de manera coordinada para recorrer los rápidos de los ríos y mantenerse a flote. El número estándar de personas que sube a un gomón es de seis a ocho tripulantes, según su tamaño.
A los que se inician en el rafting, les recomendamos que se ubiquen en el centro del gomón. Los que ya tienen alguna experiencia y prefieren remar pueden ir en la parte delantera, mientras que los más experimentados, por lo general, van atrás.