Ideal para tomar cerveza, Bariloche cuenta con su propia ruta cervecera, en la que se armonizan paisajes y una tradición traída por los inmigrantes que hicieron crecer la ciudad.
Bariloche ya tiene su propia ruta cervecera que consagra esta bebida espumosa como una de sus grandes atracciones culinarias. El Nahuel Huapi oficia de vigía y alrededor suyo se han instalado pubs y cervecerías que renuevan a toda hora el ritual del hombre que encuentra en ese chop helado la paz y la frescura necesaria para hacer un alto (cualquiera sea la hora elegida) y parar el mundo. Una calle, cuyo nombre “Juramento” fue rebautizado como “Pasaje Peatonal de la Cultura de Montaña”, es hoy uno de los lugares elegidos por distintas generaciones para seguir dando vida (y obra) al mito de la bebida.
Lowther, un lugar bien céntrico
Esta cervecería se encuentra en pleno centro de la ciudad de Bariloche (
sobre la calle O´Connor 1348) y es uno de los lugares emblemáticos de los fanáticos de la cerveza artesanal. Un
brewpub (pub que produce su propia cerveza) que se encuentra bajo el mobiliario de una cabaña histórica. Entre sus innovaciones, aparecen cervezas rubias, negras, escocesa y frutales, que se pueden acompañar con tablas de quesos y fiambres regionales.
Quienes conocen el lugar saben que el verdadero acompañamiento de estas cervezas es el chucrut que se prepara allí, bien alemán y barilochense, que ya se ha convertido en un clásico de esta bella ciudad.
Berlina, la musa de las cervezas
Dicen los que conocen que el primer pub cervecero de Argentina fue Blest. Ubicada sobre la
Av. Bustillo (
kilómetro 11), es para muchos “el lugar” para tomar cerveza. Su nacimiento se remonta 15 años atrás aproximadamente. Su puerta de entrada deja ver un viejo camión cargado de barriles, como para que quede claro que en el interior el abastecimiento de esta particular y amada bebida se encuentra garantizado para el visitante, cualquiera fuera la hora del día en que se anime a abrir sus puertas. Entre las cervezas que allí “viven” aparecen cinco tipos: pilsen, bock, scotch ale, cream stout y una variedad de frambuesa. Bellas partituras de una sinfonía perfecta que se acompaña con platos extraordinarios, entre los que sobresale el cerdo, las truchas, los fiambres ahumados y, por supuesto, un repertorio inolvidable de quesos para los más exigentes.
El Establo, un orgullo familiar
Hablar de El Establo es remitirse a una casona de madera de los años 30, que se mantiene en pie de manera perfecta y que goza del privilegio de poseer en su interior distintas cervezas realmente memorables. Ubicada en el kilómetro 24 del famoso
Circuito Chico (
Ruta 77, km 24, Circuito Chico – Colonia Suiza), es conocida por sus picadas,
fondues, tortas,
strudells, y por supuesto, sus cervezas, este lugar es uno de los puntos de encuentro de los fanáticos de la cerveza de Bariloche. La familia Gilbert (propietarios del lugar) se dedica a la fabricación de cervezas desde hace varias generaciones, elaborando majestuosos ejemplares de variedades rubias, negras y rojas, que se acompañan con excelentes platos y picadas regionales. Aquí, la belleza de la creación se encuentra vigilada por el hermoso lago Moreno. Un lugar inolvidable para beber cerveza.
Konna, la cervecería de la callecita Juramento
De noche y de día dan ganas de caminar por la calle Juramento, ni hablar de tomarse una cerveza en Konna, un lugar realmente increíble para satisfacer este placer de los dioses. Konna es la creación de Ángel Perticará, quien dio vida a una cervecería artesanal que ofrece distintas variedades, entre las que sobresalen la porter, indian o kölsch, en
Juramento 73. Un templo cervecero que seguramente va a escribir una historia propia en la ciudad de Bariloche y en “la callecita” y donde la mágica bebida espumante es acompañada por picadas tradicionales, tablas, tapeos y una variedad interminable de ahumados y quesos, junto a una atención realmente excelente.