La inmensa diversidad de copas, sacacorchos y accesorios para el vino que encontramos en la actualidad en el mercado hacen pensar en lo complicado y confuso que puede ser servir un vino. Acá van algunos datos, sin caer en el exceso, que te van a permitir hacer un buen servicio del vino para que éste exprese sus mejores atributos y puedas disfrutarlo.
Servir el vino a la temperatura adecuada te permitirá desplegar todo su encanto, básicamente es conveniente saber que el vino blanco necesita estar lo suficientemente frío como para que resulte refrescante y el tinto debe servirse a una temperatura ligeramente más alta. De todas maneras, durante un verano caluroso, seguro resultará más agradable degustar un vino a menor temperatura que la de una fría noche de invierno.
Por eso no dudes, durante un sofocante almuerzo veraniego, en pedir que se te enfríe un vino tinto. Obviamente, si el personal del restaurante es calificado esto no tendría que ocurrir. Pero si por omisión o descuido tu vino está “caliente” y vos pedís que se te enfríe, tu sugerencia va a ser bien aceptada. Eso sí, no pidas hielo para colocarlo dentro de la copa del vino. Pedí una frapera o cubitera y colocá dentro la botella hasta que el vino logre la temperatura que deseabas.
Degustar un vino en una copa adecuada puede aumentar considerablemente el grado de satisfacción que proporcione ese vino.
La forma de la copa ejercerá una influencia determinante en el sabor que presente el vino en boca.
Si te tomaste la molestia de elegir un vino que despertó tu interés, servilo en una copa que resalte sus virtudes. Lo más importante es elegir una copa que se estreche en la parte superior, para que el vino pueda desplegar sus aromas. Para apreciar el color elegí una copa de cristal lo más fino posible, liso y transparente cuyo pie sea lo suficientemente largo como para que se la pueda sostener sin tocar el cáliz.
En la actualidad, existe un tipo de copa para cada estilo de vino y la razón de esto es que cada copa minuciosamente estudiada, dirige el flujo de líquido a una determinada parte de la lengua para exaltar sus cualidades. Si bien es cierto que el vino se percibe de forma diferente de acuerdo al estilo de copa, bastará elegir una como la descripta anteriormente o bien disponer de dos o tres copas: una para espumantes, otra para vinos tintos como la “Burdeos” y otra para vinos blancos.
Estas dos últimas pueden reemplazarse por una copa de degustación, cuya forma y medidas son aptas para degustar cualquier estilo de vino.
Al momento de servir el vino, si éste es tinto, tené en cuenta que la copa sólo se llena dos tercios de su capacidad y si es blanco, un poco menos, para que no aumente la temperatura del vino en la copa.
Temperaturas recomendadas para consumir los vinos:
Espumantes: 7-9º Espumantes: 7-9º Blancos, rosados: 9-11º Tintos jóvenes: 10-12º Grandes blancos: 10-12º Grandes tintos: 16-20º
Sacacorchos:Entre una amplísima gama de sacacorchos, el consumidor puede optar por elegir aquél que le sea más práctico de acuerdo a su destreza, por la cantidad de botellas que suele abrir o simplemente porque le agrada su diseño. Aunque las botellas pueden tener distintos tipos de tapones, los más utilizados son los de corcho. Éstos pueden ser naturales o sintéticos y al momento de abrir se procede de igual manera con ambos.
Vinos espumantes: En el caso de los espumantes, y aquí posiblemente tenga que pedir disculpas por romper con las tradiciones familiares, el corcho debe sacarse sin hacer ruido, es decir, evitemos el descorche cual cometa Halley. Los ojos de nuestros acompañantes lo van a agradecer así como también el empedernido soltero que debe esconderse debajo de la mesa para evitar comentarios acerca de su estado civil.
¿Cómo logramos que el corcho salga sin hacer ruido? Seguí atentamente los siguientes consejos: 1» Sujetá la botella en un ángulo de 45°. 2» Retirá el bozal (estructura metálica que recubre el corcho). 3» Sujetá la parte superior del corcho con el dedo pulgar, de manera que puedas controlarlo si éste pretende escapar, y con la mano sujetá los bordes. Con la otra mano comenzá a girar la botella. 4» Sacá de a poco el tapón, manteniéndolo siempre bien sujeto y a medida que comience a salir empujá el corcho hacia adentro para retrasar su salida. 5» El ruido que debe hacer el corcho al salir se parece más a un suspiro que a un espectáculo de fuegos artificiales.