La primera mina

El nacimiento de Río Turbio está ligado a la explotación del carbón y más precisamente a su primer socavón: la Mina 1, hoy convertida en un complejo histórico recreativo.

A sólo 5 kilómetros del centro de Río Turbio, sobre la base del parque de nieve Valdelén, se encuentra la vieja Mina 1. El cartel ubicado junto a la entrada oscura hoy anuncia: “Complejo histórico recreativo”. En ese lugar nació Río Turbio como un pueblo que fue creciendo a medida que el carbón afloraba desde las profundidades de la tierra. Por los años ´40, los primeros mineros llegados a esta inhóspita región cordillerana empezaron a romper la dura roca de la montaña para abrir la primera boca y comenzar con la explotación minera. Pero la historia de la única cuenca carbonífera del país comienza en 1870, cuando un inglés llamado William Greenwood y un francés de nombre Francois Poivre se asentaron en la zona. Habían venido desde Punta Arenas y cruzaron muchos riachuelos pero un solo río, que Greenwood apodó “turbio” por las características de sus aguas. En 1883 Carlos Moyano confirma la existencia de carbón, después de realizar una exhaustiva exploración desde la isla Pavón.

Diez años más tarde, el geólogo Alcides Mercerat visitó la zona y consideró que “se encuentran entre estas placas terciarias poderosos yacimientos de carbón que llegarán algún día a tener importancia en la economía del país”. Pero, paradójicamente, hasta 1943 los asentamientos permanentes se originaron a raíz de la actividad ganadera y no de la minera.

La primera mina

Las primeras exploraciones para extraer carbón se realizan con el fin de reemplazar las importaciones que se hacían desde Inglaterra. Por ese entonces, la empresa petrolera nacional YPF crea la división de carbón mineral. Yacimientos Carboníferos Fiscales instaló en 1943 dos campamentos en Río Turbio para trabajar en reconocimientos de la cuenca.En la primera etapa realizaron la apertura de la Mina 1, que se caracterizó por la exploración geológica y los primeros trabajos de extracción con técnicas manuales. Desde allí, el carbón era cargado en camiones para llevarlo a Río Gallegos.

Con los años, a los precarios pabellones les sucedieron otros en mejores condiciones, además de galpones, depósitos y usinas que eran usados por una dotación de 120 hombres. Hacía 1946 ya se extraían cerca de 450 millones de toneladas, que eran transportadas por ferrocarril hacia Río Gallegos para ser comercializadas. El carbón se extraía del manto superior al que se llegaba a través de las minas 1 y 2. En Mina 1 se aplicó la explotación por cámaras pilares, por el cual el carbón se extraía siguiendo sus características estructurales y dejando intercaladas columnas para sostener el techo.

Por debajo de la Mina 1 se ubicaba la Mina 2, cuya extracción comenzó en 1947. El duro trabajo se hacía a pico y pala con un solo compresor que accionaba diez martillos picadores simultáneamente. Para apuntalar las columnas se utilizaban puntales de lenga nativa. Trabajando en un solo turno, los mineros lograban sacar 80 toneladas diarias. En la década del ’50, Río Turbio no estuvo exento de las luchas sindicales por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Y en los ´90 YCF tampoco escapó a los procesos de privatización de las empresas nacionales. Finalmente, luego de numerosas y deficitarias concesiones, el Estado nacional, junto a los mineros locales, volvió a poner en marcha la mina en el 2003, con un tren cargado de carbón para ser exportado a los Países Bajos.

En la actualidad, las últimas nieves del invierno que cubren el Valdelén permanecen alrededor de la famosa mina, recuerdo de las primeras épocas de la explotación minera de la región.