Playas doradas

Las Grutas es un rincón privilegiado de la costa patagónica, por distintas razones. Los particulares accidentes geográficos que la distinguen y le dan nombre se extienden por varios kilómetros de playas. Grandes espacios naturales que invitan a recluirse en privado y períodos de luz solar que llegan a las 15 horas diarias hacen del verano en Las Grutas una experiencia recomendable. Además, las cristalinas aguas del golfo San Matías alcanzan en verano entre los 22º y los 25º C, por lo que llegan a ser las más cálidas del litoral marítimo argentino. Este fenómeno se debe a una combinación de factores geográficos, atmosféricos y oceanográficos, como las mareas de gran amplitud, el sistema de circulación costera de la corriente de la Bahía de San Antonio y las bajas precipitaciones pluviales. En semejante escenario, se pueden practicar diversas actividades acuáticas como el buceo deportivo, windsurf, jet-ski, el esquí acuático y la pesca. A su vez, el paisaje ofrece innumerables opciones para explorar y conocer. Desde la playa se pueden recorrer las dos cavernas de grandes dimensiones que se conectan entre sí en el interior del acantilado.

A sólo 12 kilómetros al sur del centro urbano se llega a El Sótano y a Cañadón de las Ostras, una tranquila playa donde se observan ostras fosilizadas y es posible recoger caracoles y almejas. Esta excursión se puede realizar en un vehículo de doble tracción o en una entretenida cabalgata. Un poco más lejos, se puede visitar Fuerte Argentino, una imponente meseta de 80 metros de altura, ideal para la aventura y para los safaris fotográficos. También se puede visitar Piedras Coloradas, a sólo 4 kilómetros del balneario. Este es uno de los tres afloramientos graníticos que posee la provincia de Río Negro, compuesto de rocas volcánicas de color rojizo. Los aficionados a la pesca pueden disfrutar de La Rinconada. Se encuentra a 2 kilómetros del balneario y en ella se capturan especies características como róbalos, sargos, lenguados, anchoas, salmones, pejerreyes, meros y cabrillas. La calidez y la transparencia de las aguas permiten bucear y conocer una rica fauna marina. A unos 800 metros de la costa se sitúa el parque Submarino, el cual consiste en una restinga rocosa de unos 100 metros de extensión. También se puede practicar buceo en El Buque, 7 kilómetros al sur, y en Isla Mejillón, a 11 kilómetros en la misma dirección.